¿Es posible que cooperar con tu competencia sea mejor que no hacerlo?
Hoy les voy a presentar un concepto muy interesante de marketing usando un ejemplo de la ciudad de La Plata.
La Plata es conocida mundialmente por su estructura urbana, por las diagonales que atraviesan de punta a punta la ciudad. Nos vamos a enfocar en una de esas diagonales, en la diagonal 74, en particular en el tramo de 5 cuadras que une la Plaza Moreno -la plaza central de la ciudad, rodeada por la Municipalidad y la Catedral- con la calle 60.
Hace algunos años -no muchos- se produjo un fenómeno comercial que cambió el destino de esa diagonal. Tímidamente, en esa zona se instaló un restaurante . Más adelante, otro bar decidió abrir sus puertas muy cerca y después otro más y de a poco se fue llenando de bares una zona que no era de restaurantes hasta ese momento.
Tradicionalmente, es de esperar que un comercio se ubique lejos de su competencia, pero en este caso, en muy pocas cuadras hoy encontramos: el Copetín, el Pueblito, el Antiguo Corralón, Cien Locos, Bucanero, entre otros.
Con esa concentración de lugares para ir a comer o tomar algo, lograron un efecto muy interesante de analizar: nos resolvieron la decisión de elegir lugar para una salida. Ya son muchas las veces que cuando nos ponemos de acuerdo con amigos para salir decimos: «nos encontramos en diagonal 74 y ahí vemos donde vamos.»
Aunque los bares de esa zona compiten entre sí, está claro que a todos les conviene esa situación.
Esto que estoy relatando es un ejemplo de lo que en marketing llamamos Coo-petir, una combinación de cooperar y competir.
Es como si esos bares se hubieran puesto de acuerdo en decir: vamos a cooperar para hacer que los platenses vengan a esta zona a comer o tomar algo, porque nos conviene a todos, y recién cuando estén por acá, competimos para ver quién los lleva a su boliche.
No es lo mismo que asociarse, estos bares no son socios, no comparten sus ganancias, solamente cooperan para generar entre todos un foco de atracción y hacer que platenses que se hubieran ido a otra parte, por ejemplo a restaurantes del camino centenario, hoy se acerquen a diagonal 74.
Tampoco estoy hablando de una colusión para generar monopolio. No estoy diciendo que se pongan de acuerdo entre competidores para cobrar todos el mismo precio o aprovecharse de una situación de mercado generando una única opción a través de una falsa competencia.
Coo-petir es cooperar en algo que beneficie a ambos sin dejar de competir, sin caer en competencia desleal. Es crear valor en conjunto, es hacerle la vida más fácil a los clientes, es generar algo mejor cooperando de lo que podrían ofrecer por separado.
Conclusión:
- Un competidor no es necesariamente un enemigo de tu negocio, si lo ves de esa manera, te podés perder grandes oportunidades de crear valor trabajando en equipo.
- Tomate un rato para pensar si hay posibilidades de coo-petir con tus competidores, es decir, de encontrar puntos de contacto en los que cooperando ambos se vean beneficiados sin dejar de ser competencia.
Rodri, el ejemplo esta muy bueno. Creo que siempre es mejor conocer y mantener un contacto con tu competencia. No siempre están claras las opciones de coo-petir, pero en un marco ético y profesional, siempre hay espacio para tener y desarrollar una relacion. Un abrazo y buen 2011!