Los clientes son el activo principal de una empresa. Mantener a los clientes satisfechos garantiza que los resultados mejoren y que la empresa crezca.
¿Y quiénes son los responsables de semejante tarea, de lograr que los clientes tengan una excelente experiencia de compra y queden felices después de interactuar con una empresa?
Los empleados de esa empresa. En general son ellos los que tratan directamente con los clientes.
Después de esta introducción, naturalmente surge que si queremos clientes satisfechos, tenemos que tener empleados motivados.
Los empleados de una empresa tratan a los clientes de la misma manera que la empresa trata a los empleados.
Generar clientes satisfechos requiere un esfuerzo de los empleados y como podemos comprobar en todos los ámbitos de la vida, para esforzarnos a hacer algo tenemos que estar motivados.
La gran mayoría de los empleados están muy entusiasmados cuando comienzan en un nuevo empleo, pero después de los primeros 6 meses empieza a decaer el entusiasmo y se deteriora progresivamente con el paso de los años.
Lo que podríamos decir entonces, es que las empresas no tienen que motivar a los empleados, ¡simplemente tendrían que dejar de desmotivarlos!
¿Y sabemos qué cosas motivan y desmotivan a los empleados?
Para quienes no han investigado en la materia, la primera respuesta que aparece es el dinero. Prácticamente se considera proporcional la motivación al sueldo percibido. Se los piensa casi como sinónimo: motivación = sueldo
Aunque el sueldo es una variable muy importante, no es lo único ni lo más importante que impacta en la motivación de los empleados.
Hoy vamos a hablar de los 3 factores que valoran los empleados en su trabajo, según un trabajo de especialistas en el tema.
El primero de estos tres factores es la Equidad
Todos valoramos el trato equitativo cuando desarrollamos nuestras tareas. Esperamos que se nos pague un sueldo justo, es decir, equitativo respecto a los que hacen tareas similares dentro de la empresa y competitivo respecto a lo que se paga por esa tarea en otras empresas del mercado. La gente de recursos humanos resume esta idea como equidad interna, competitividad externa.
En este punto, la rentabilidad de la compañía -percibida desde el punto de vista del empleado- juega un papel fundamental, porque no es la misma exigencia si la empresa está pasando un momento duro, que si atraviesa una excelente situación económica.
El segundo factor es la Camaradería
Son muy valoradas en general las buenas relaciones entre compañeros de trabajo. El clima que se genera en el lugar donde pasamos la mayoría de las horas de nuestro día impacta directamente en las ganas que tenemos de trabajar. Los responsables de la empresa deben promover el trabajo en equipo y estar atentos a los cambios en el clima laboral.
Estos dos factores presentados no son una gran sorpresa, incluso de manera intuitiva se podría haber llegado a conclusiones similares, pero el tercer punto que esta investigación presenta es muy interesante.
El tercer factor que mantiene alta la motivación de los empleados es el Orgullo.
Es motivante trabajar en una compañía de la cual uno puede estar orgulloso, por la calidad de sus productos, por su éxito en los negocios, por su ética en los negocios y por la calidad de su equipo de liderazgo. Como hemos planteado anteriormente, por la forma en que la empresa trata a los clientes, a los empleados y a la comunidad en la que se desempeña.
Cuando falta alguno de estos 3 factores, no es compensable con los otros 2.
Si tenemos que trabajar durante 8 horas en un entorno de hostilidad, a largo plazo no hay dinero que lo compense.
Si no podemos estar orgullosos de la empresa en la que trabajamos porque las decisiones de sus líderes van en contra de nuestros valores y de la sociedad, el sueldo no puede compensarlo.
Si el sueldo percibido es mucho menor al de mercado, no hay clima laboral que lo compense.
En conclusión,
Para mantener alta la motivación de los empleados, los responsables de liderar empresas tienen que tener en cuenta los tres factores que acabamos de describir:
Equidad, que se podría resumir como: ser tratado justamente en relación a las condiciones básicas de empleo
Camaradería, porque tener relaciones interesantes y cooperativas con los compañeros de trabajo favorece un buen clima laboral -que impacta en las ganas de trabajar-, y
Orgullo, porque el entusiasmo de los empleados se mantiene cuando encuentran una “razón para estar ahí” que va más allá del dinero, cuando pueden estar orgullosos de los logros propios y de la organización.
Tan solo, muchas gracias.
RD