No es natural que los objetivos de los empleados estén alineados con los de la organización, y para contribuir a mejorar esa situación es que se desarrollan Planes de Incentivos, es decir, sistemas de retribución variable basados en el cumplimiento de objetivos.
¿Para qué sirven los planes de incentivos?
- Para alinear los objetivos de los empleados con los objetivos de la empresa
- Para motivar a los empleados a realizar mayor esfuerzo
- Para compartir el riesgo de manera más eficiente.
Resumiendo muy brevemente las características básicas que tienen que tener esos sistemas de incentivos, podemos destacar:
- Los empleados tienen que percibir que mediante sus habilidades pueden alterar el resultado, haciendo un mayor esfuerzo.
- La retribución tiene que tener valor para el empleado.
- No debe generar conflictos por buscar esta retribución adicional
- La medición del rendimiento tiene que ser justa.
Pero aún haciendo bien los deberes, se puede generar el efecto contrario al esperado: ¡la desmotivación de los mejores empleados!
En el audio de la columna está ilustrado con un ejemplo para que se entienda claramente la idea.
Escuchá la columna y dejanos tus comentarios.
Para descargar el mp3 de la columna, botón derecho sobre este link y «Guardar enlace como…»
Si querés ampliar lo presentado en la columna de hoy, te sugiero leer este artículo de Harvard Business School «How to demotivate your best employees«.
Follow @RCastiglione